viernes, 28 de enero de 2011

NOVELA - CAPÍTULO 9

El pánico se apoderó de nosotros, había que rescatar a aquel hombre obligatoriamente porque nadie mas podía. No había bomberos ni ambulancias, y tampoco aparecería Superman para arreglarlo todo. Pero la voz se oia menos por momentos y al cabo de unos minutos, volvía a destacar el silencio entre aquellas paredes. No encontramos nada y, de mutuo acuerdo, decidimos emprender una caminata que no duraría mucho, algo se interpuso en nuestro camino y todo por un error de orientación. Nuestro pueblo se encuentra entre montañas, y eso dificulta el conocimiento de las distancias entre los lugares mas conocidos, por lo que pensamos que lo mejor era ir por un camino campestre. Lara caminaba con cierta tendencia a cojear, pero, para no entretenernos, ni siquiera preguntamos. Llegamos al famoso pantano que se extiende por muchos metros cuadrados sobre una tierra húmeda y fría, parecida a las que esta cerca de un castillo encantado. La peculiaridad de esto es que no se escuchaba ni el mas mínimo canto de una rana, y el ``cloc cloc´´ de las burbujas provocadas por los pequeños pececillos.

-Que asco de silencio, ahora hecho de menos los gritos de mi madre – suspiraba Sofia.
-Normal, no hay nada, lo único bueno es que puedes hacer lo que te da la gana-dije convincentemente
-¿Lo que te da la gana? Tampoco estamos para eso Sergio...
-Que si que si – dije en tono convincente – ¡mira como salto!

Las tierras comenzaron a hundirse, mis pies quedaron atrapados entre el fango y como no viniera un luchador profesional con mucha fuerza, nadie mas podría sacarme de ahí. Por cada segundo que pasaba mas bajo veía mi horizonte y para colmo empezaba a llover, otra vez otra parte angustiosa de mi pesadilla. Mis manos hundidas y sin movimiento alguno, las gotas de lluvia se filtraban entre los huequecitos haciendo que mi escapada fuese mas difícil. Allí estaban Lara, Jose y Sofia, atónitos sin saber que palabra decir. Jose se subió las mangas y, haciendo un esfuerzo por sacarme del hoyo, como en diversas situaciones lo ha hecho. Esta vez era mas complicado, mi espalda emitió un crujido que nos asustó. No veia nada, la vista se me nublaba poro los goterones que se internaban en mis pupilas. ¿ Aquella era mi hora ? Todo empezó tan estupidamente, y con solo 14 años recién cumplidos, ya rondaba por mi cabeza la idea de abandonar este mundo. Mi insistencia de salir de alli crecía rápidamente, pero todo lo contrario pasaba con mis fuerzas. ¿Acabare sepultado justo al lado de un pantano? ¿ Este era mi verdadero destino? Pero algo se me volvia a olvidar, todo esto debe de ser mentira, porque estoy viviendo un sueño, pero, entonces, ¿por que me dolía tanto la presion de las piedras rozando mi piel? Me entro sueño, diria que bastante, ya no veia casi la luz del exterior

-¡Tranquilo Sergio, es completamente imposible que te mueras, sobre todo en tu propio sueño, porque estas obligado a seguir viviendolo, es lo bueno de todo esto!

De repente me encontraba dentro de una especie de cueva, ya me imaginaba que si aparece una cueva, algo relacionado con mi sueño pasaría. Me quede parado, hasta que vi una gruesa roca en la que podría sentarme, mis piernas estuvieron paralizadas durante un corto tiempo, y ahora que tenia oportunidad de estirarlas no iba a desaprovecharlo. Me senté, y por desgracia sucedió lo que se me pasaba por la cabeza en ese mismo instante. La roca sobre la que me apoyé provocó que los muros se dilataran y que un derrumbamiento se hiciera inevitable, aquella era la cueva de mis sueños. Pero esta vez tenia ventaja.

lunes, 17 de enero de 2011

NOVELA - CAPÍTULO 8

Mi confianza se volcó en un saco de palabras. Perdí el apoyo de uno de mis grandes amigos, y todo por una fantasía. Tampoco confiaba en la piedra, porque ultimamente estaba reaccionando como le viniera en gana. Me la guardé en el bolsillo y proseguí el camino con los dos unicas personas, además de mí, que vivian en este pueblo.

-Sergio, ahora no te puedes hundir, tu estás teniendo este sueño, y de ti depende el futuro de nuestras familias...-me dijo Lara con tono preocupante.
-Lo sé, pero es que no comprendo nada, primero la situación parecía controlada, y de repente, por un error, se esta viniendo abajo todo.
-¿Sabes lo que vamos a hacer? Utilizaremos la piedra solo cuando sea absolutamente necesario, y se acabó de hablar de que estás solo, porque nos tienes a nosotros.
-Y de mí no te libras

¿Pero quien? ¿Quien había dicho eso? Solo estábamos Lara, Jose y yo, y que yo sepa Jose no tiene voz de niña...
-Mira detrás tuya – dijo de nuevo esa femenina y extraña voz- no se que habrás hecho, esperandomelo de ti, seguro que te habrás metido en un buen lío.
-¡Sofia! ¡Eres tu!

Así es, los poderes iban aumentando respecto a mi estado de animo, y gracias a Lara, le di las suficientes energías a la piedra como para hacer aparecer aleatoriamente a cualquier persona. El destino eligió a Sofía, una amiga muy simpática de cabellos rubios, que siempre está animando a la gente haga lo que haga y diga lo que diga. Ahora me sentía con más fuerza. A partir de ahora, intentare controlar mis sentimientos para que no vuelva a suceder nada de lo que ha pasado, y así no perderé a ninguna persona más.

-Sofía, siento meterte en este lio de cosas reales y cosas que no tienen nada que ver con lo que en la realidad explica...
-¿Tu eres tonto, no? - dijo muy convencida-Estaba muy aburrida en casa y de repente empezaron a absorberme, dime si eso no es emocionante, jajajaja.
-Gracias...por tu sinceridad...pero ahora no sabemos ni que hacer, han pasado cosas que ``rallarian´´ a cualquier adolescente...
-¡Suficientes cosas me han pasado a mi como para ``rallarme´´ por eso, vamos,
Sergio, dime que no es divertido estar dentro de un cuento, sé que tiene algunos inconvenientes, pero...
-No hace falta que sigas, venga, sigamos. Tenemos que ir hacia la estación.

Caminamos muy decididos y casi sin mirarnos a la cara, pareciamos soldados militares a punto de empezar una guerra. José estaba cada vez más decidido, y nos menciono repetidas veces que de mayor quería ser detective, porque después de vivir esto le encantaría investigar de todo. Yo iba pensando en Alberto y en su enfado, en el fondo creía que se había enfadado por una tontería y que se estaba perdiendo una gran experiencia, como decía Sofía. La verdad es que cada vez me sentía mas animado y con mas fuerza espiritual. Faltaban apenas diez metros para la entrada de la estación, cuando, uno de los operarios, salió alarmado de un almacén de materiales. Todos los autobuses se mantenían parados y sin actividad. En otro sentido, eso era normal, porque no había señales de vida. Pero algo nos decía que este cuento no se acabaría ahí, que seguro que pasaría algo que nos dijera que hacer en el siguiente paso.

Pero al parecer esa señal, tardaba demasiado. Sofía y Lara decidieron investigar por el exterior de la estación, mientras que Jose y yo buscariamos en en el iinterior del edificio. La operación duró dos horas, cuando, sin pensarlo, se oía una voz lejana y fría...

-¡Socorro, no puedo esperar más, ayudadme!

NOVELA - CAPÍTULO 7

Atrapados y con un señor con pinta de monstruo. Al menos tenia la certeza de que no iba a morir, pero el miedo que tenía superaba todas las barreras que existen. Esto no era ``La Cenicienta´´ ni los ``Tres Cerditos´´, sino una historia de terror que estaba escribiendo con mi propia imaginación.

-¡Claro, ya está! - dije sigilosamente - esta historia es fantástica, no?- ¡pues empecemos a imaginar!
-Puede ser, porque si lo pensamos bien, todo encaja, todo es producto de nuestra imaginación, debemos pensar que las cosas irán a mejor porque no tenemos pruebas de lo que pasara...
-¡Veo que lo has pillado!

Empecé a poner en practica mi idea, me imaginé al bruto señor en calzoncillos, provocando que se cumpliera y así, hacerle pasar un poco de vergüenza delante de todos sus compañeros. Alberto empezó también a cerrar los ojos y a concentrarse. De repente aparecieron mas de veinte perros por todos los pasillos, que iban solo a por ellos,lo comprobamos porque uno quiso lamerme la cara. Aquello parecía una viñeta de cómic.

-Chicos, hemos dado en el clavo, ¿os acordais de lo que nos explicó Lara de que las piedras controlaban las emociones? Pues ahora que hemos descubierto como utilizarlas, gracias a la imaginación, podemos hacer que la piedra se haga más fuerte.
-Vale, empecemos.

Sabía que esto iba a ser un poco ``cansino´´, pero si quería recuperar mi antigua vida, tenía que hacerlo. Para empezar, Lara apareció de repente a mi lado, asi, sin más, mientras que Alberto corría detrás de un agente de negro intentando azotarle con un palo ``imaginario´´.Era la primera prueba de que la piedra volvía a reencontrase con sus poderes. Ademas, Lara presentaba un aspecto normal, eso si, su rostro se veía preocupado y serio.

Nuestra querida piedra se estaba volviendo más grande y brillante conforme íbamos acabando con los allí presentes. A uno le hicimos correr todo el instituto repetidas veces hasta que entró en una ataque de asfixia, a otro, que se transformase en una marioneta. Ahora el cuento era infantil, y demasiado divertido para lo que nos esperaba...Nos cansamos de tanto jueguecito, y decidimos irnos a la parada de autobuses, donde seguramente sabrían de algún tipo de transporte sospechoso. Primero hicimos una pequeño descanso en uno de los rincones del paseo del pueblo. Alberto no recordaba el tropezón que sufrió, y que como consecuencia presentaba un gran moratón en la pierna izquierda. Me cogió violentamente la piedra de las manos:

-A ver si esto hace algo...

La piedra comenzó a reaccionar de un modo muy extraño, por primera vez, brillaba de un color deferente. En su interior, había una especie de luz intermitente que emitía pequeños ruidos. El moratón de Alberto comenzó a ponerse de un tono mas oscuro todavía, y del dolor, lanzó un rugido que no pudo contener.
-¡Maldita piedra, por que haces esto ahora!
-¿Puede ser porque os dedicasteis la mayor parte del tiempo a hacer tonterias con ella, la piedra es magica, pero tendrá sus limites!

Algo en el cielo pintaba mal, unas nubes avanzaban demasiado rápido sobre nuestros alrededores, y una serie de truenos estaban dando comienzo.
-¡Lo que faltaba! ¿No dijimos que ibamos a pensar en positivo? Hemos provocado que la piedra funcione de con un efecto adverso, Alberto, ¿no sabes que hay que utilizar los medicamentos en la situación más grave? Pues esto es lo mismo...dije en tono de furia.
-Se acabó...seguid con vuestro cuentecito. Yo me voy a mi cama, para vivir mi propio sueño- dijo en tono irónico.

domingo, 16 de enero de 2011

NOVELA - CAPÍTULO 6

La luz de la habitación estaba controlada, pero el director seguía como estaba, el efecto de la piedra negra duraba demasiado. Hicimos lo posible para que ``volviera a vivir´´, tocamos las palmas, caímos las sillas, sincronizamos nuestros teléfonos móviles con una canción muy molesta. Su consciencia no pasaba por su mejor momento, esa piedra negra tenia demasiado poder, y si el ambiente estaba normal, significaba que las dos piedras mantenían un mismo nivel de potencia. Rebuscamos entre los armarios por si los ASAE hubieran escondido una piedra trampa que empeorara las funciones cerebrales del director, pero en ese despacho solo había libros, bolígrafos y un armario. Después de media hora actuando como detectives, Jose movió accidentalmente el ratón del ordenador, haciendo que el monitor se encendiese automáticamente. Se podía ver muchos textos abiertos en la pantalla, pero había uno que nos llamo la atención a los tres:

``Espero que os deis cuenta de esta idea que he tenido y que estos patéticos hombres que están sacudiendo mi preciado instituto no tienen constancia de esto. Como podéis apreciar, organicé una excursión a la que asistieron todos menos vosotros cuatro, pero en realidad desconozco el paradero de vuestras familias y amigos, la verdad es que la salida estaba organizada para que ellos mismos fueran capturados. No es momento de explicaciones, cuando todo esté solucionado os lo contaré con pelos y señales. Por favor, estoy absolutamente convencido de que tenéis la piedra especial que están buscando. ¡¡Teneis que utilizarla!! ¡¡Haced todo lo posible para que sea mas poderosa que todas las demas!! Os dejo, porque estoy viendo que se está haciendo de noche y veo cada vez menos....´´

-¡Claro! ¿Cómo no? Esta piedra que tengo en las manos debería hacer algo en todo eso, de lo contrario esto no se llamaría ``un cuento fantástico´´
-Pero es que no es solo esa piedra, hay muchas Sergio... no seas ingenuo, según lo que ha sucedido, esos hombres buscan tu piedra, y su investigación seguro que actúa contra el bien, lo único que sabemos es que va sobre los dragones. El director no va a despertarse tan pronto como creíamos, pero ya no hace falta preguntarle.
-¡Ha pasado una hora desde que llegamos! ¡Los hombres llegarán en cualquier momento! ¡Huyamos antes que nos metan cosas raras en la cabeza y nos queden atontados! - dije asustado.
-Eso seria lo fácil, pero si queremos descubrir mas cosas, tenemos que estar cerca de nuestros enemigos, hay que esconderse en un lugar donde jamas busquen, pero que podamos investigar algo de lo que traman en este instituto- dice Jose, supongo que sabrá tanto por que es un gran aficionado a los videojuegos.
Subimos al piso de arriba, revisamos las aulas mas grandes y discretas, hasta que una
forma extraña y brillante que empezó a dibujarse por si sola en una de las paredes que daban al exterior, daba paso a un pequeño cuarto estructurado por cuatro paredes excesivamente iluminadas por una luz que se desconocía de donde procedía.
-¿Esta piedra nos está ayudando demasiado, vosotros no lo creeis? - dije en tono de gracia.
-Si, pero nos ha hecho un favor muy grande, entremos- dijo un muy asustado Alberto.

Pasamos apenas un cuarto de hora esperando y hablando de que podría pasar, cuando escuchamos un fuerte golpe en el piso de abajo, eran ellos. Sus espantosos chillidos y ordenes coloreaban la situación de un tono amargo y angustioso. Se dispersaron por todo el instituto. Escuchamos decir a un agente que buscaban unos papeles que le ayudarían mucho para dar con el criminal. No se de que estarían hablando, porque que yo sepa no había hecho nada malo hasta ese momento. Nos encontrábamos atentos a los pasos de los hombres que estaban derrumbando todo tipo de muebles, ordenadores, anuarios... Destrozaron documentos de vital importancia como lo son las matriculas de los alumnos:

-¡Aquí está! ¡Señor, he encontrado la lista! - decia uno de ellos
-Rápido, acérquese si no quiere que le decapite en los baños públicos – dijo el otro muy agresivamente.

Todos los agentes bajaron al piso de abajo, era el momento idóneo de saber que ocurría, y bajamos por las escaleras con bastante sigilo.

-Con que estos niñitos son los que están poniendo en serio peligro nuestra investigación. ¿Por que no están juntos con los otros desgraciados? ¿que pasa, son dioses o algo? - decía el jefe fuertemente, justo cuando Alberto estornudó mientras bajábamos las escaleras - ¿Que ha sido eso, intrusos?

Se nos pusieron los ojos como bandejas. Pero yo estaba al tanto de que tenia la piedra y sabia que si llegaban iba a ejercer un poder de esos que iba a cegarlos completamente, dándonos tiempo para huir descaradamente. Pero no ocurrió así, vinieron corriendo todos juntos a por los sospechosos, desgraciadamente, eramos nosotros.¿Por que la piedra no hizo nada? Es algo que no sabia responderme. Nos agarraron fuertemente unos a otros, y después, con unas esposas, al brazo del señor agresivo y antipático.

NOVELA - CAPÍTULO 5

Lara presentaba un aspecto cadavérico, cualquier niño se daría cuenta al fijarse en el color de su cara y sus ojos inquietantes que estaban fijos en mi rostro, asustaban cada vez más. Yo estaba extrañado, hacía un momento estaba a punto de morirse, y ahora, con las mismas condiciones, actuaba como si estuviera perfectamente.

-Sergio, entiendo que estés asustado, pero tienes que saber que estas dentro de una fantasía y que despertaras cuando llegue el momento.
-¿Pero por qué tengo que ser yo el que viva esa fantasía?- dije en tono de queja.
-Porque tu cogiste la piedra...
-¡Y dale con la piedra! Sé que es un poquito extraña y que escandila demasiado cuando pasa algo, pero será un invento de los chinos o algo...
-¡No! ¡Es un invento de tus propios sueños! ¡Esa piedra es el resultado de tus emociones y esperanzas! Y es la única piedra que no pertenece a... los ASAE
-Supongo que los ``ASAE´´ son los mismos que están apropiándose de todo el pueblo
-Si, tienes en tus manos la pieza que le faltan a ellos para completar su investigación
-¿Me puedes explicar como una piedra puede terminar una investigación?
-Esta organización se dedica a controlar los sentimientos a partir de piedras malditas y con un poder guardado en su interior. Por ejemplo, la que tu tienes controla las emociones y el dolor, y es la única que es inmune a las demás. Ademas,tienen en su poder piedras de diferentes colores, pero la mas importante después de la tuya, son las verdes, azules y rojas.

Mis dudas iban apareciendo mientras Lara hablaba, ya sabía que no podía salir de aquel infierno hasta arreglar todo el embrollo, pero me sentía sin fuerzas y sin ganas de hacer nada. Maldito fue el momento en el que entre en ese estúpido sueño, esto me pasa por dormir tanto. Lara terminó, y exactamente al minuto de finalizar su discurso,
tenia un color todavía mas blanco en su cara. Prácticamente, daba mas miedo que cualquier niña zombie.

-Respecto a lo que te dije antes, te doy las gracias por darle fuego a la piedra, ya que ella es la encargada de controlarme en estos momentos, y para ejercer su poder, debe mantenerse caliente, o por lo menos estar en la misma temperatura que cuando estaba en la cueva de tus sueños. Seguro que durante unos momentos también tomó el control de tus acciones, y quedaste paralizado sin explicaciones. Pues ahora las tienes, era la piedra la causante de todo eso.
-Vale, me lo creo, pero estoy deseando saber que paso con el director del instituto, el estaba inconsciente, casi igual que tú, en la mesa de su despacho...
-No hace falta que me des mas detalles, seguro que los agentes estuvieron allí y que, a su lado, habia una piedra negra. Esa piedra ejerce un poder oscuro y estoy convencida de que fue utilizada intencionadamente. La única pella de su poder, es que sus funcionen tan solo perduran durante dos horas aproximadamente.

Me quede asombrado. Por lo menos ya tenia el titulo de mi fantasía -``El Poder de las Piedras Mágicas´´.Teniendo en cuenta lo que había dicho Lara, al director le faltaba poco para salir del trance, exactamente 10 minutos, justo el tiempo que tenia para ir a ``entrevistarle´´ antes de que lleguen de nuevo los ASAE. Jose y Alberto estaban asombrados el intercambio de preguntas y respuestas que Lara y yo formamos. Me puse un chándal, porque sabía que iba a tener que hacer demasiado deporte en el camino desde mi casa hasta el instituto. Salimos corriendo todos excepto Lara, que se quedo inmóvil en mi cama y robusta como el hierro. Cuando solo era la mitad del camino que nos separaba de nuestro destino, los cordones de mis zapatos se enrollaron y casi provocan una caída. Digo ``casi´´, porque la roca mágica, que estaba en mi bolsillo, fabrico un efecto ingrávito que me salvó de tal tropezón, por lo que pude seguir con la carrera. Llegamos, estábamos en el mismo lugar de hacia una hora y cincuenta y cinco minutos exactamente. Faltaba muy poco para que al efecto de la piedra maldita se destruyese. Entramos aceleradamente en la sala, la misma que minutos antes, hizo que mi imaginación tuviera un percance de puntos de colores, y proseguí hasta el despacho. Jose abrió lentamente la puerta, y allí seguía el director, apoyado, fuera de sí, sobre la gran mesa. La piedra negra empezó a repetir el efecto de oscuridad para que nuestra visión fuese inutilizable, pero había una diferencia con la anterior situación, mi piedra era más poderosa y contrariaba su poder, el ambiente estaba regulado...

sábado, 15 de enero de 2011

NOVELA - CAPÍTULO 4

Ya está, ahora nos querian hechar a nosotros de mi propia casa. El cristal de la puerta estaba dividido en mil pedazos, con un poco de tiempo y de destreza, conseguirían llegar hasta el pestillo y poder empezar la supuesta masacre sangrienta que todos los allí presentes estabamos pensando. Bueno, como siempre Jose nunca se alteraba por lo que sucedia, y yo ya estaba de los nervios. Pero no era el momento de pensar en eso. Habia que esconderse, algo imposible de hacer en mi pequeña habitacion, y corriamos el peligro de que si saliamos de estos escasos metros cuadrados, nos avistarian con mucha claridad y le facilitariamos el trabajo. Tanta era la impotencia del no saber que hacer, que a Alberto se le derramaron unas lagrimas de angustia. Nuestras vidas habian dado un giro en solo un dia, estaban pasando cosas que no tenian sentido alguno.

-Ya se, utilizaremos algun arma – dije dirigiendome a la mesilla de noche
-¿Pero que estas diciendo? Tienes 14 años recien cumplidos, esperas tener una pistola?
-¡No, pero tengo esto...! - insinue en tono heroico.

Cogí la piedra translucida del cajón, cuando ya había alguien dentro de casa, habían conseguido abrir la puerta y nuestra única esperanza era aquella piedra. Aquella roca mágica empezó a brillar, a lo que la extraña presencia que estaba a punto de entrar en la habitación reaccionó con un fuerte shock y desmayo total. Poco a poco nos acercamos para ver si estaba en buen estado. Sí, lo estaba, pero no era alguien desconocido, era Lara, que seguramente escapó de las manos de aquellos agentes secretos y se disponía a buscar algún habitante disponible en la población. Cometimos un error, la única persona que podía ayudarmos o al menos ofrecernos algo de información, estaba completamente fuera de sí y con los ojos en blanco. La piedra volvo a su estado original de transparencia, pero dentro de ella surgió una especia de bola de fuego que nos mantuvo preocupados durante unos segundos. Lara respiraba, a la vez que el fuego del mineral ardia con mas fuerza hasta que alcanzo una temperatura tan alta que fue capaz de quemar parte de la mesilla sobre la que estaba apoyada.

-Y ahora es el momento en el que yo me muero- decía Alberto desesperadamente
-Aquí no morirá nadie, al menos nosotros -grita Jose con una fuerza inesperada

Por fin Jose se digno a hablar, estaba completamente rojo y agobiado, tuvimos que esperar un poco hasta que la tranquilidad nos dios un poco de su parte.

-Os tengo que contar algo, que puede explicar algo de lo que esta sucediendo, adelanto que no he querido deciros esto porque no lo creia, pero ahora veo que la predicción era era cierta.
-¿Predicción? ¿ De que hablas? No hay nadie dentro de las casas, los maestros se han esfumado a un lugar que jamas encontraremos, unos hombres de pacotilla están invadiendo los lugares públicos del pueblo, y tenemos aquí una piedra que por cierto no quiero ni hablar de ella porque por su culpa tenemos una niña entre la vida y la muerte tumbada en la cama. Cuenta todo lo que sepas porque ahora que se como funciona esto- dije señalando el material translucido – puedo utilizarlo....
-Tranquilizate- Lo primero, no se como tienes esa piedra, ya que debería estar metida en un cuento y no aquí metida en tu cajón. El caso es que esos hombres están buscando algo y no pararan hasta conseguirlo, y ahora debemos imaginarnos que estamos dentro de la irrealidad, porque a partir de ahora pasaran cosas ``fantásticas´´
-Tan fantásticas como mi sueño...dije dudoso
-¿Que sueño?, ¡Ahora no es momento para dormir Sergio! - decía Alberto mientras no estaba atento a nuestra conversación, sino mirando el cuerpo pálido de Lara.
-Nada...

Lo había entendido, estábamos dentro de un cuento,pero no tenia ni titulo, ni desenlace ni nada, solo tenia claro que yo era uno de los protagonistas y que a partir de ahora podía ver a mas de un muerto por la calle, si es que no lo veo en mi propia cama. Me puse al lado de Lara, en el mismo instante en el que ella empezó a mover los brazos y la boca. Abrió los ojos, en ellos reinaba un espectacular brillo producido por la iluminación de la piedra, pero lo que realmente me preocupaba era que su respiración se hacia cada vez mas entrecortada y lenta. La llama de la piedra también se apagaba lentamente.

-Vale, actuare como si estuviera en un cuentecito de niños pequeños, ahora supongo que la piedra debe ser destruida para que el poder de los malvados de un castillo se destruya y que todo vuelva a ser como antes y colorin colorado...
-No seas tonto, puedes destruir la piedra, pero no te tomes esto a cachondeo

Me dirigí a la candela, coloque un puñado de leña con tres o cuatro hojas de papel, encendí el mechero y tire con violencia la piedra para que no pudiera hacer nada en el fuego. Volvi a la habitacion, y Lara estaba recuperada completamente, incluso respiraba mejor que nosotros.

-¿Pero como...?
-Gracias por ponerle fuego a mi control
-¿Que estas diciendo?
-Te lo explicare...

NOVELA - CAPÍTULO 3

Me estoy volviendo loco, aquello parecía una película en las que todo coincide al final y de repente existe la magia y la imposibilidad absoluta. Intenté olvidarme de todo lo que estaba ocurriendo para entrar un poco en la realidad. Pero no podía sacarme de la cabeza que de repente estemos un puñado de personas en el instituto, de las cuales tres somos alumnos ``que no han ido a una excursión´´ y que peculiarmente manteníamos una relación de contacto mas estrecha que la que manteníamos con otros compañeros. Estaba seguro de que el director seguía dentro haciendo cualquier cosa con esos extraños, quizás estuviese muerto, o negociando algo muy importante, o incluso planeando un homicidio en toda regla...

-Un momento, pensemos – dijo Alberto intentando escabullirse de su confusión – Hay unos hombres que han entrado y han hecho que los profesores huyan de sus trabajos, ¿y si los ha despedido?
-No creo... de todas formas seria el director el que...

Nuestra conversación se cortó, cuando aquellos desconocidos se marchaban en fila cada uno con una maleta y cuyo símbolo inscrito en ellas había emergido entre mis recuerdos. Ahora lo recuerdo, en las paredes de mi sueño estaban dibujados esos signos pero mas disimuladamente y con un menor tamaño, por eso no lo recordaba con tanta precisión. En este mismo momento tengo motivos para creer que todo está relacionado,y que yo soy un punto clave en todo eso, ¿ pero, por que?

Nos aseguramos de que hubieran salido hasta el ultimo ``agente de negro´´ del instituto, para poder entrar en el despacho del director. De repente nos encontrábamos en una sala llena de papeles, pintadas de sangre y puntos rojos, azules y verdes. Empecé a vivir de nuevo la pesadilla, todo era un desconcierto y las paredes llenas de círculos cuyos colores eran los mismos que los de aquella extraña sala imaginaria. Me encontraba a dos metros del despacho del director. Algo en mi interior me decía que no debía entrar, porque iba a empeorar las cosas. Debí hacerle caso, ya que lo que vino después no fue precisamente ``agradable´´. Encontré al máximo mandatario inconsciente en apoyado en la mesa, pero no marcaba ninguna señal de violencia. Lo único extravagante era que, a su lado, había una piedra negra. Me froté los dedos en la sudadera y me dispuse a cogerla. Mi dedo indice sintió el tacto áspero y duro del mineral oscuro, cuando este empezó a emitir unas ondas oscuras que provocó que aquella habitación se volviese opaca completamente. Mis ojos se estaban volviendo de un tono oscuro, y sentí aquella sensación de descontrol de mis movimientos,caí desplomado al suelo. Menos mal que Alberto actuó rápidamente y pudo arrastrarme hasta la entrada, donde me desperté de aquel trance.

El pueblo estaba vacío, y era prácticamente imposible de que todos se hubieran ido de excursión. Estábamos solo, o eso creímos. Llegamos a mi casa donde creímos que estábamos seguro, cuando en el ambiente se podía percibir unos gemidos procedentes de la casa de algún vecino. Pero, por seguridad, no quisimos asomarnos para alejarnos de un secuestro o un rapto por sorpresa. No pudimos evitarlo, los ruidos se oían cada vez mas cerca hasta que una sombra reflejada reflectada en la pared principal, nos avisaba que una presencia llamaba a la puerta. No podíamos estar peor, no solo parecía una película de ficción, sino que se mezclaban géneros de terror y suspense. Pero José estaba tranquilo, parecía como si el supiera lo que iba a pasar, pero se mantenía inmerso en sus pensamientos. Rompen el cristal de la puerta...

NOVELA - CAPÍTULO 2

Fui a buscar a José, un gran amigo de mi dura infancia, como siempre lo hago. Pero después de un largo intento de llamar la atención a alguien de su casa llamando a su puerta, pensé que a lo mejor estaba enfermo y estaban todos acostados. Iba caminando entre la espesa niebla de aquel extraño día, en el que las flores no tenian su peculiar manto nevado consecuente de aquella noche fría. No había absolutamente nadie, solo el ruido del roce de mis pantalones hacía el único ruido en aquel tenebroso ambiente.

Pero por fin me tranquilicé un poco al ver luces de coches aparcando en la gran cancela verde que protege mi instituto. Me acerque imaginando que seria mi amiga Carmen, pero vi que el conductor de uno de los coches, que iba vestido de negro completamente,salia rápidamente entre las luces con una maleta negra, en la que estaba inscrito un símbolo que me sonaba de algo, y que había visto hace muy poco tiempo. Entré sin que me vieran al creerme que aquellas personas pudieran ser ladrones o asesinos, propio de alguien que ha visto demasiadas películas de ficción, como yo. Llegue al edificio, cuando por fin una leve sonrisa aparecía en mi cara. Jose y Alberto estaban en la puerta negra y de cristal que se hacia distinguir por la luz que transmitía la dirección del instituto, así que supuse que habia una excursión de la que yo no había escuchado nada y que a Jose y a Alberto les hubiera pasado lo mismo:

-¡Hola! ¡Por fin os encuentro! ¿Quiénes son esos hombres de negro, que parecen que van a un entierro?
-Nadie..Sergio...son unos hombres que vienen a hablar con el director...¿tu como estas?
-Yo bien, olvidándome un poco de los problemas, ¿y tú que tal Jose?
-Yo..normal.

Jose nunca dice un ``normal´´, no es propio de él, le pasaba algo que le preocupaba y que tendría verguenza de decirlo, pero lo conocía y sabía que tarde o temprano iba a sonsacárselo. Cada vez entraban más hombres de negro en secretaría y en todas las clases, y fue cuando los maestros, resignados por como se les estaba tratando, se marcharon muy alterados. Paky, como le llamamos cariñosamente a nuestra maestra de Ciencias de la Naturaleza, fue la última en salir porque quiso comprobar quienes eran esos hombres. Cuando por fin conseguimos acercarnos a ella, nos dimos cuenta de que en su frente era visible un corte hecho intencionadamente. Esos hombres se estaban pasando demasiados pueblos con lo que estaban haciendo, para que encima fueran practicando la violencia con quienes se les ponga en su camino.

-Paky,¿Que esta pasando? ¿Quienes son esos hombres?
-Te lo contaré solamente a ti para que se lo comuniques a los demás. Estos hombres pertenecen a una organización de esas raras que se dedican a hablar de sus antepasados, de que si eran mágicos, de que sufrieron mucho. Lo único nuevo es que me lo han explicado y por lo menos se lo que quieren hacer, pero le he cogido mucho cariño a todos los alumnos de este instituto, como para que ahora nos hechen a todos. Y eso explica esto – lo dijo señalando su frente sangrienta – he querido dialogar con uno de los componentes del grupo, y como ves el no estaba a la labor.

-¿Pero que quieren hacer exactamente?
-Están buscando una formula, una formula que les ayude a encontrar la verdadera prueba de que los dragones fueron animales asesinos y que atacaron a sus gentes de mala manera y sin razón. Yo creo que esta gente son una secta o algo...
Por mi memoria estaban pasando demasiadas cosas. Paky dijo algo de los dragones, y el sueño que he tenido hoy va de lo mismo, pero ¿ estarán relacionados?, además, ¿la piedra que pinta en todo esto?

NOVELA - CAPÍTULO 1

Me adentraba en la pequeña cueva, sabia que allí no debería haber algo bueno, pero la curiosidad me mataba por segundos. Pasillo por pasillo, observando las pintadas de sangre formando seres horribles pero a la vez hermosos, dragones y bestias escupiendo fuego, personas desfallecidas y calcinadas en las montañas. Seguí caminando, asustado, temiendo la posibilidad de volver a salir debido a la oscuridad que cada vez se hacia mas visible donde pisaban mis pies. Encontré una puerta..-la abriré y saldré de este terrible sueño-. Para mi desgracia estaba bloqueada, estaba convencido de que estaba viviendo una de esas profundas pesadillas. Me senté en una piedra haciendo que los muros que estaban sostenidas en ella empezaran a derrumbarse, esto era increíble. Empecé a correr bastante, pisando por los lados que menos se hundían en el oscuro vació, vi un destello resurgiendo desde una grieta, era mi salvación si no quería sentirme aplastado por las rocas. Gracias a mi imaginación, pude hacer más grande la grieta e introducí mi pie polvoriento para que, a continuación, cupiera mi cuerpo cansado y alarmado por como me encontraba. Había llegado a una sala, pero no era como las otras, las paredes estaban recubiertas en su mayor parte de metales preciosos.

Pensé que me haría millonario, pero a la vez me avisaba a mi mismo de que esto debían de ser imágenes sucesivas que se repiten en mi cerebro y me están haciendo delirar por la fiebre que tenía esta tarde. Me acerqué a la parte que si mi subconsciente no me engañaba, seria la parte mas protegida. Y así lo era. Ademas de estar repleta de diamantes y materiales que servirían para hacer un collar de lujo de los que se compra mi madre, también se podían apreciar una piedrecitas en las que una luz brillaba en su interior. La mayor parte de ellas eran azul zafiro, aunque las rojas y las verdes no se quedaban muy detrás en la cuenta. Una luz blanca comenzó a iluminar los muros, reflectando sobre mis ojos diversos puntos azules, verdes y rojos, esta situación no la olvidare jamás. La lógica me permitió adivinar que aquella luz debía proceder de la piedra mas brillante, su color era indistinguible, ya que según como se miraba, ofrecía un color diferente. Me entraron fuertes deseos de cogerla, estaba confundido, yo no quería hacerlo, pero mis articulaciones hacían movimientos extraños y movidos por una fuerza poderosa. Parecía como si la piedra me atrajese para poseerme, mi control se fue perdiendo, al igual que mi consciencia, hasta que la piedra se dirigió a mi mágicamente y flotando ante mis ojos casi invidentes, me atravesó el cuerpo.

-¡Sergio, despierta, que hoy tienes que ir al instituto!
-Umm...¿que hora es?
-Hora de que te levantes, venga, ¡¡tienes el desayuno en la mesa!!

Estaba completamente aturdido, no sabia ni donde estaba, ni que tenia que hacer. Me bajé de la cama y, recuperando la movilidad de las piernas y despejandome los ojos, me lleve una grata sorpresa. Tenía algo en las manos, pero tenía miedo a que fuera un cristal de la ventana o de la lámpara, podía ser cualquier objeto roto de la habitación teniendo en cuenta los movimientos que he ``imaginado´´. Me esperaba de todo, y primero inspeccioné la estancia, no faltaba nada y lo único en desorden era las sabanas enrolladas de mi cama. Entonces, ¿que podía ser?, abrí mi mano...era la piedra, pero esta mostraba un tono transparente como el cristal, para nada su dureza era similar. Aquel objeto pesaba mil demonios y casi me lastimo el meñique por moverla entre mis dedos.

No podia ser, si era un sueño, entonces..¿por que habia un rastro de esa cueva en la realidad, sabiendo que esa cueva no existe...? Preferí olvidar el tema, meti aquella cosa extraña en el cajon de los juguetes y me prepare para ejercer un día de instituto.