domingo, 16 de enero de 2011

NOVELA - CAPÍTULO 6

La luz de la habitación estaba controlada, pero el director seguía como estaba, el efecto de la piedra negra duraba demasiado. Hicimos lo posible para que ``volviera a vivir´´, tocamos las palmas, caímos las sillas, sincronizamos nuestros teléfonos móviles con una canción muy molesta. Su consciencia no pasaba por su mejor momento, esa piedra negra tenia demasiado poder, y si el ambiente estaba normal, significaba que las dos piedras mantenían un mismo nivel de potencia. Rebuscamos entre los armarios por si los ASAE hubieran escondido una piedra trampa que empeorara las funciones cerebrales del director, pero en ese despacho solo había libros, bolígrafos y un armario. Después de media hora actuando como detectives, Jose movió accidentalmente el ratón del ordenador, haciendo que el monitor se encendiese automáticamente. Se podía ver muchos textos abiertos en la pantalla, pero había uno que nos llamo la atención a los tres:

``Espero que os deis cuenta de esta idea que he tenido y que estos patéticos hombres que están sacudiendo mi preciado instituto no tienen constancia de esto. Como podéis apreciar, organicé una excursión a la que asistieron todos menos vosotros cuatro, pero en realidad desconozco el paradero de vuestras familias y amigos, la verdad es que la salida estaba organizada para que ellos mismos fueran capturados. No es momento de explicaciones, cuando todo esté solucionado os lo contaré con pelos y señales. Por favor, estoy absolutamente convencido de que tenéis la piedra especial que están buscando. ¡¡Teneis que utilizarla!! ¡¡Haced todo lo posible para que sea mas poderosa que todas las demas!! Os dejo, porque estoy viendo que se está haciendo de noche y veo cada vez menos....´´

-¡Claro! ¿Cómo no? Esta piedra que tengo en las manos debería hacer algo en todo eso, de lo contrario esto no se llamaría ``un cuento fantástico´´
-Pero es que no es solo esa piedra, hay muchas Sergio... no seas ingenuo, según lo que ha sucedido, esos hombres buscan tu piedra, y su investigación seguro que actúa contra el bien, lo único que sabemos es que va sobre los dragones. El director no va a despertarse tan pronto como creíamos, pero ya no hace falta preguntarle.
-¡Ha pasado una hora desde que llegamos! ¡Los hombres llegarán en cualquier momento! ¡Huyamos antes que nos metan cosas raras en la cabeza y nos queden atontados! - dije asustado.
-Eso seria lo fácil, pero si queremos descubrir mas cosas, tenemos que estar cerca de nuestros enemigos, hay que esconderse en un lugar donde jamas busquen, pero que podamos investigar algo de lo que traman en este instituto- dice Jose, supongo que sabrá tanto por que es un gran aficionado a los videojuegos.
Subimos al piso de arriba, revisamos las aulas mas grandes y discretas, hasta que una
forma extraña y brillante que empezó a dibujarse por si sola en una de las paredes que daban al exterior, daba paso a un pequeño cuarto estructurado por cuatro paredes excesivamente iluminadas por una luz que se desconocía de donde procedía.
-¿Esta piedra nos está ayudando demasiado, vosotros no lo creeis? - dije en tono de gracia.
-Si, pero nos ha hecho un favor muy grande, entremos- dijo un muy asustado Alberto.

Pasamos apenas un cuarto de hora esperando y hablando de que podría pasar, cuando escuchamos un fuerte golpe en el piso de abajo, eran ellos. Sus espantosos chillidos y ordenes coloreaban la situación de un tono amargo y angustioso. Se dispersaron por todo el instituto. Escuchamos decir a un agente que buscaban unos papeles que le ayudarían mucho para dar con el criminal. No se de que estarían hablando, porque que yo sepa no había hecho nada malo hasta ese momento. Nos encontrábamos atentos a los pasos de los hombres que estaban derrumbando todo tipo de muebles, ordenadores, anuarios... Destrozaron documentos de vital importancia como lo son las matriculas de los alumnos:

-¡Aquí está! ¡Señor, he encontrado la lista! - decia uno de ellos
-Rápido, acérquese si no quiere que le decapite en los baños públicos – dijo el otro muy agresivamente.

Todos los agentes bajaron al piso de abajo, era el momento idóneo de saber que ocurría, y bajamos por las escaleras con bastante sigilo.

-Con que estos niñitos son los que están poniendo en serio peligro nuestra investigación. ¿Por que no están juntos con los otros desgraciados? ¿que pasa, son dioses o algo? - decía el jefe fuertemente, justo cuando Alberto estornudó mientras bajábamos las escaleras - ¿Que ha sido eso, intrusos?

Se nos pusieron los ojos como bandejas. Pero yo estaba al tanto de que tenia la piedra y sabia que si llegaban iba a ejercer un poder de esos que iba a cegarlos completamente, dándonos tiempo para huir descaradamente. Pero no ocurrió así, vinieron corriendo todos juntos a por los sospechosos, desgraciadamente, eramos nosotros.¿Por que la piedra no hizo nada? Es algo que no sabia responderme. Nos agarraron fuertemente unos a otros, y después, con unas esposas, al brazo del señor agresivo y antipático.

No hay comentarios:

Publicar un comentario